miércoles, 15 de octubre de 2008

Millás, el Planeta y el Nacional: ¿Incompatibles?

Ganar un premio literario como el Planeta, para algunos –los más puristas-, puede resultar una mancha en la carrera de un escritor. Y es que para éstos, los premios no tienen nada que ver con la literatura; al menos, los premios como éste. Sin lugar a dudas, el Planeta se ha convertido en un fenómeno social y mediático sin parangón en el que además, una obra literaria es elegida como el próximo best-seller del panorama editorial en nuestro país. Eso es indudable y aceptado con resignación o bendita devoción, según sea el caso, por casi todos. Y como éste, podríamos enumerar un alto número de premios, todos ellos auspiciados por las más importantes editoriales que han visto así una forma directa de contactar con jóvenes escritores y futuros valores, y publicitar, de paso, a los que tienen en nómina.
Pero hay un premio que parece escapar a la sombra de la duda. Se trata del Premio Nacional de Narrativa. Éste no está convocado por editorial alguna –lo convoca el Ministerio de Cultura– y tampoco entre los integrantes del jurado se encuentra nadie del mundo empresarial. El jurado de este año ha estado integrado por un miembro propuesto por la RAE, otro propuesto por la Academia gallega y otro por la vasca, uno del instituto de estudios catalanes, un representante de la Asociación Colegial de Escritores, otro de la Asociación Española de Críticos Literarios, un miembro elegido por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas, otro por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, un representante del Ministerio de Cultura y los dos últimos ganadores del premio, Vicente Molina Foix y Ramiro Pinilla García.
Casi nadie duda de la objetividad del fallo de Premio Nacional de Narrativa, ya que no sólo viene abalado por la credibilidad del jurado, sino que año tras año, los premiados y sus obras justifican la dignidad del que parece ser el único premio literario limpio en España. Y es que éste es de esos premios que se engrandecen por la lista de premiados y no al revés. Así, títulos como “El hereje”, de Delibes, “Obabakoak”, de Bernardo Atxaga, “Los girasoles ciegos”, de Alberto Méndez o “Galíndez” de Vázquez Montalbán, sólo por citar a algunos –aunque la lista la continúan escritores como Luís Goytisolo, Cela, Luís Landero, Muñoz Molina o Francisco Ayala-, dan lustre al inventario de premiados por el Ministerio para alborozo de todos, incluso de los más puristas.
¿Pero qué pasa cuando un mismo libro gana un premio tan denostado como el Planeta y a la vez otro tan alabado como el Nacional de Narrativa? Pues eso acaba de pasar. El culpable ha sido Juanjo Millás y el responsable de tal disonancia, su libro “El Mundo”. Y lo peor es que no es la primera vez que pasa. En 1992 Muñoz Molina consiguió el mismo despropósito con “El jinete polaco”. También es verdad que no faltará quien diga que el Nacional ha querido subirse al carro mediático o que a partir de ahora el estigma de la comercialidad le sangrará cada año, por estas fechas.
Parece ser que Javier Marías y su novela “Veneno y sombra y adiós” ha sido los grandes perjudicados por la decisión del Ministerio. En la lista de premios de Marías podemos encontrar el Nacional de Periodismo Miguel Delibes, el Fastenrath de la RAE, el Rómulo Gallegos o el de la crítica, pero no encontraremos el Planeta o el Primavera. ¿Pero esto lo hace mejor escritor? Yo opino que no. Incluso cabe preguntarse, ¿apartarse de estos premios los aleja también del deseo comercial? Mi respuesta es que no. ¿Tú que opinas…?

10 comentarios:

Jose Antonio Garrido dijo...

Y para que conste: no defiendo los premios Planeta -como tampoco defiendo ningún otro premio-. Lo único que defiendo son las obras que por su calidad merecen estar por encima de la duda que cualquier Premio o posición de honor en el mercado editorial pueda generar.

Los premios no siempre hacen justicia y estamos hartos de ver verdaderos bodrios y literatura infumable amontonando los galardones mejor dotados, es verdad. Pero no podemos dejar que esto nos atiborre de prejuicios y sentenciemos una novela por el simple hecho de haber conquistado un premio.

Baruk dijo...

Que te voy a decir. No puedo hablar sobre obras escritas pero si sobre obras pintadas.

Hoy en dia cualquier absurdidad realizada por algún personajillo con "padrino" se lleva el premio gordo.

Otros, en cambio, verdaderos artístas se ven sumidos en el fondo del pozo.

Un saludo

Jose Antonio Garrido dijo...

Baruk, yo también creo que ciertos personajes "bien situados" ganan premios y tienen todo tipo de reconocimientos inmerecidamente y me he convencido de que eso no se puede cambiar, pero también creo que, al final, todas las obras con calidad tienen su recompensa.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Buenas amigo Wiki.
Me paso por aquí para dejar constancia de mi opinión respecto a los premios literarios.
Por un lado, me alegro mucho de que "El mundo" se haya llevado el gato al agua dos veces; me gusta el libro y me gusta el escritor -salvo alguna que otra intervención en la radio de la que le disculpo alegando que quiza estaba cansado-, pero cuando lo leí no pude evitar pensar que un libro, en parte auntobiográfico, que gana el Planeta deja el anonimato del premio en entredicho. No obstante, se diga lo que se diga, y se critique lo que se critique, lo que está claro es que si ganas el planeta, por un día, eres un Dios litererario... Con un poco de suerte quizá tu lo consigas algún día ¿no? Acuérdate de los amigos ¿Eh?

Jose Antonio Garrido dijo...

Auro, muchas gracias por tus augurios.

Por otro lado, tienes razón en cuanto a lo de la falta de anonimato al leer "El Mundo" de Millás. Pero, aunque no te lo creas, el anonimato no es más que un reclamo para los autores consagrados. No te creas que se utiliza como un seguro de igualdad. No me cabe ninguna duda de que si ese libro hubiera llegado por otro cauce a la mesa del editor de Planeta -Lara hijo-, hubiera sido igualmente publicado -es verdad, que a lo mejor no con el mismo éxito- y probablemente también hubiera logrado el Nacional de Narrativa. Pero esto, al final, es un negocio, y que haya sido así garantiza unas ventas que no están aseguradas de otro modo. Pero no nos engañemos, por eso, este libro no deja de ser lo que es: un buen libro de narrativa.

Un beso y gracias por darme la oportunidad de soltar mi parrafada.

Murmullo cucarachas dijo...

Nos encanta este tema!!!

Pero que otras luces nos alumbren!!!

http://www.lafieraliteraria.com/comentario32.htm


Dijo el Lázaro Carreter, poco antes de morir que, para la RAE, “menos escritores mediáticos y más filólogos"



Y diras ..y estos pibes quienes son???..pos de ruli blogero aprovechando que hay listas con caras nuevas en el concurso ese…. y comenzamos con los del final de lista en votaciones como debe ser!!!!

Pero oye… un inciso…

Nosotros NI VOTAMOS..NI ADMITIMOS VOTOS… decimos esto pa que no te hagas lios!!!

Si estuvieras por Madrid el 28 de noviembre entonces, esto si es spam,..jejejeje, te diriamos que te vinieses a nuestro primer concierto rock.!!!… que nos preocupa mazo que no se llene!!!!

no hace falta que devuelvas visitas ni na .. es como un placer onanista parta nosotros esto de ver caras nuevass!!

Es curiosidad de cucarachas… la misma que hace que a veces nos pisen en las cocinas de las casas…

y lo dicho..saludosssss!!

Jose Antonio Garrido dijo...

Cucarachas, desde aquí dar las gracias a todos los que no me han votado porque han hecho que hayáis caído cerca de mi blog.

Con respecto al post de la fieraliteraria, una cosa. El autor dice: "¿desde cuándo el dinero ha tenido que ver con la literatura?". Amigo mío, desde toda la vida. ¿O acaso crees que Cervantes escribió el Quijote porque se aburría? ¿No creerás que las obras de Shakerpeare nacieron de su afán por regalar al mundo su genialidad? ¿Y los poetas de la corte? En fin, que dinero y literatura forman una sociedad indisoluble desde el principio de los tiempos -de los tiempos literarios-. Pero no nos rasguemos las vestiduras. Publicar una obra es algo engorroso y que cuesta dinero. Por eso nacieron las editoriales, para evitar este engorro al escritor. Pero eso tiene un precio y las editoriales, al fin y al cabo, son empresas cuyo principal objetivo es hacer dinero.

Que la RAE no es una empresa, es cierto. Que ésta no tiene necesidad de entrar en un supuesto mercado que ni les va ni les viene, de acuerdo. ¿Pero qué queremos: una academia que viva al margen de la sociedad y de su interés literario -que puede ser peor o mejor, pero ahí está-? ¿Lo que queremos es que una vez a la semana se reuna un consejo de sabios para hablar de una literatura ideal que por ser tan ideal ni siquiera existe? Pues vale, entonces más filológos y menos escritores mediáticos.

Por cierto, mucha suerte con vuestro primer concierto. Espero que os encontréis una sala llena de melómanos y a nadie con intereses comerciales. Os deseo lo mejor: ojalá nunca lleguéis a ser un grupo mediático que pierde su esencia en beneficio del mercado. Porque eso pasa, ¿no? Cuando alguien consigue vender un número determinado de copias -libros o discos, me da igual- su obra deja de tener calidad, ¿verdad...?

Un abrazo fuerte y espero seguir viendoos por aquí.

Anwar dijo...

Buen blog el tuyo, pásate por mi blob, seguro que te gustará.

Saludos desde:

http://cinemaworldycomics.blogspot.com

cuadernogaviero dijo...

Qué piensas del best seller?
Cómo lo escribirías tú?

Por favor, responde en nuestro blog.

Jose Antonio Garrido dijo...

Gavieros, cuando tengamos las claves, ¿quién va a ser la mano ejecutora?

Con todo este asunto, en algún momento me ha abordado una duda en torno al término "best-seller". A lo mejor tampoco estaría mal proponer una lista de sinónimos de este palabrejo para entender los comentarios de cada uno.

Besos y animo a todo el mundo a participar en vuestra receta para best seller. http://cuadernogaviero.blogspot.com/