lunes, 19 de mayo de 2008

CARLOS CONTRERAS Y ORIKATA

Para un autor joven y desconocido, conseguir que se lleve a escena tu primera obra teatral puede convertirse en una auténtica odisea. Pero cuando el talento suma enteros a la capacidad, al esfuerzo y al trabajo, el resultado no puede ser otro. Y es entonces, cuando la pasta de las hojas cobra vida y se materializa encima de un escenario, es entonces, digo, cuando todo esfuerzo cobra sentido.

Es el caso de ORIKATA, de Carlos Contreras Elvira, ganador del XI Premio de Teatro Arte Joven de la comunidad de Madrid, y que espera desarrollarse, brevemente, en escena. ORIKATA es un término japonés que se podría traducir como “ejercicios de doblado”, y hace referencia al milenario arte de la papiroflexia. Y es así como se desarrolla la historia que Carlos Contreras nos presenta, como un inteligente ejercicio de doblado y desdoblado en el que una serie de historias se entrecruzan en la atmósfera cercana y siempre misteriosa de un locutorio. La obra se presenta como una cuidada maniobra de hilvanado que se desarrolla al ritmo que su autor sabe imponer, con acierto, en cada momento.



Carlos Contreras es un joven burgalés (nació en 1980) que cursa estudios en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) de Madrid y que, si bien acaba de recibir su bautismo dramatúrgico, arrastra consigo una considerable lista de premios y reconocimientos en poesía y relato breve. Por citar sólo algunos de los más destacados, esta realidad de la literatura española –hace tiempo que arrancó de su solapa el sambenito de promesa- ganó el Premio 2007 de las Letras Jóvenes Castilla y León en la modalidad de poesía o el Primer Premio del V Certamen internacional de Poesía Joven “Martín García Ramos”, con su libro Bildungsroman, que fue publicado por Point de Lunettes (2007) y prologado por Jon Juaristi.

Desde aquí le deseamos la mayor de las suertes y le auguramos la mejor de las carreras, en su “intento de ficción fundacional”. Un abrazo, amigo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Garrido, por el generoso post. Ojalá tenga que escribir pronto alguna reseña sobre una nueva novela tuya. Sería un regalo para todos. Recibe muchos abrazos de tu amigo,

Carlos C.E

Jose Antonio Garrido dijo...

Gracias a ti, Carlos, por permitirme leer a la hermana gemela de ORIKATA. Con respecto a la publicación de mi novela, puedes estar seguro de que cuando se produzca, serás el primero en enterarte. Un abrazo y ya sabes que me debes una visita.

Anónimo dijo...

Hola, mi querido amigo JoseAntonio. Yo pude disfrutar de Bildungsroman, así que no me cabe duda de que Orikata será una gran obra.
Un beso.

Jose Antonio Garrido dijo...

Hola, Auro, Puedes estar segura, ORIKATA es una gran obra..., aunque me temo que no podremos disfrutarla en Almería, por el momento. De todas formas, no te preocupes, seguro que podemos volver a disfrutar en breve de un libro de poesía de Carlos Contreras.

Un beso.

Anónimo dijo...

Yo no he tenido la suerte de poder leer ningún libro completo de Crlos, pero si algunos poemas sueltos y la verdad es que me han encantado, empezando por los de tu boda...ajajja

Desde aquí le deseo lo mejor a Carlos y espero poder leer pronto Orikata.

Un beso

Jose Antonio Garrido dijo...

Hola, Mari Pili. Gracias por tus deseos a la obra de Carlos. De todas formas, por ahora no podrás leer nada de él; cuando pase la selectividad hablaremos.

Sé buena. Un beso.

Anónimo dijo...

Caramba ¡pero si hay comentarios para tan poca cosa!. Auro y Mari, os agradezco vuestros buenos deseos. Si queréis leer la obra no teneis más que pedírsela a Garrido, que tiene un ejemplar, o en la sección "librería" de http://www.naque.es/ (detesto darme autobombo, pero como veo que puede haber gente interesada...). Espero que su lectura os entretenga un ratito y os arranque alguna sonrisa.

Muchos besos.

Carlos C. E

Anónimo dijo...

Gracias Carlos. Será un placer leerla -ya le he echado el ojo al ejemplar de Garrido- y seguro que me gustará. En cuanto lo haga dejaré mi opinión colgada por aquí (podéis estar tranquilos, la época de mezclar micrófonos y vino quedó atrás).
Un beso.